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ENTRE LÍNEAS

Una visión realmente objetiva

Una visión realmente objetiva <p><p>

Hoy, al volver hacia mi casa en el metro, he coincidido con un joven invidente. Mirándome a los ojos ha pedido ayuda para que alguien le avisara cuando llegara a su parada, que casualmente era la misma que la mía. Me he ofrecido y gustosamente le he acompañado. Siempre he sentido una enorme admiración por estas personas, entre otras cosas, por su capacidad para desplazarse por la caótica ciudad a oscuras. Tras la conversación mantenida con él hoy, mi admiración no sólo se ha reafirmado, si no que se ha visto aumentada con creces. Cada una de sus palabras transmitían unas ganas de vivir insólitas, un conocimiento del mundo tan minucioso como el que tenemos aquellos que disfrutamos de la posibilidad de ver. Ciego desde su nacimiento, sus descripciones de la realidad me han dejado absolutamente impresionado. La explicación a tal fenómeno atiende a una extraordinaria devoción por la radio. Al comentarle que yo era periodista, se ha dibujado una sonrisa en su cara, manifestándome que ese siempre ha sido su sueño. A través de una sutil ironía ha respondido a mi absurda pregunta de qué tipo de medio prefería: "hombre pues la televisión me aburre un poco y los periódicos me parecen poco atractivos. Así que me decanto por la radio". Seguro que aunque no haya podido verla, ha intuido la cara de tonto que se me ha quedado. Ha sido entonces cuando ya en su tema predilecto me ha dado una auténtica lección radiofónica digna de un experto en la materia. Conocía hasta el último detalle de la historia de todas las emisoras españolas, hasta el día exacto del comienzo de su emisión, cada uno de los nombres de las miles de emisoras locales que hay en España y hasta el punto del dial en el que se escuchan...no daba crédito a lo que estaba oyendo. No obstante, me quedo con unas palabras que, sin duda, me han hecho reflexionar sobre el punto de vista, nunca mejor dicho, que marca a la sociedad actual: "Creo que tengo una gran ventaja al no poder ver. No me dejo influir por las apariencias, conozco a las personas únicamente en su interior y en función de cómo sea este, hago mi construcción de cómo es por fuera. Una visión imaginaria que sólo tengo yo y qué para mí es real. Mi realidad está en mi mente. Y ahí veo a la perfección, con una claridad sublime".

3 comentarios

andrea -

Me encantaria felicitarte por lo que has escrito ,algo dentro de mi me dice que vas a llegar bastante lejos ,me gusta saber que todavia existe gente así de buena en este país

Elisabeth -

Es una de las cosas mas bonitas y mas humanas que he leido... te felicito.

Jorge -

Aquel capaz de dominar la ironía con sutileza para dibujar lo negativo con gracia, sin que resulte ofensivo, podrá dominar lo que se proponga. Es un meridiano síntoma de perspicacia. A nosotros, que jamás de los jamases la hemos utilizado, nos lo van a rebatir...