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ENTRE LÍNEAS

POLITICARNAVAL

POLITICARNAVAL <p>

Si se fijan un poco, pueden comprobar la confluencia en estas fechas de dos acontecimientos totalmente diferentes pero a la vez muy semejantes: carnaval y periodo electoral. A veces cuesta distinguir cual es cual. Ambos tienen como elemento central el disfraz. Correcto. Los políticos se disfrazan estos días de promesas, de soluciones, de seguridad y prosperidad, incluso algunos osan enfundarse el delicado traje de la definitiva paz. Todos cubren su rostro con la máscara de la sonrisa eterna. Además de las baratas. De esas que podemos comprar en cualquier tienda de todo a 100.  Pero, sin duda, el disfraz estrella es uno que destaca por encima de los demás porque parece perfecto y elaborado con minuciosidad. De hecho, irradia extrema elegancia y personalidad. Está confeccionado por la diseñadora hipocresía y pertenece a la colección única de la falsedad. Modelos selectos desfilan con él en la pasarela mítines con esbelta naturalidad. Por si había alguna duda, me refiero al disfraz de candidato a la presidencia. Llegaremos entonces al momento cumbre: el certamen o las elecciones. Y he aquí la diferencia entre los dos periodos comparados. El carnaval termina con el final del certamen, mientras que el disfraz político se mantendrá antes, durante y después de las elecciones. Ya me contarán.

3 comentarios

Jose Lui -

Aunque lo haya leido a destiempo, me parece una gran parodia de la realidad, que razón tienes.

Yorch -

Jajaja! El mejor artículo del blog hasta la fecha o al menos el más divertido. Fuerte abrazo!

Alfredo -

En algunos aspectos, uno puede sentirse tentado a estar de acuerdo con lo que dices. Pero me resisto. Yo confío en la clase política española, que es quien dirige nuestros designios por delegación nuestra. No creo que todas sus promesas sean un disfraz. Evidentemente, tienen que vender bien su producto para convencer a sus clientes, es decir, el electorado, pero después están obligados a desarrollar el programa, bajo la atenta mirada de los ciudadanos, que dentro de otros cuatro años, volverán a examinarles. Me parece que tienes que dar una oportunidad y un voto de confianza a aquellos que que desean que nuestro país siga creciendo.