Blogia
ENTRE LÍNEAS

Unión, pasión, afición, España campeón

Unión, pasión, afición, España campeón <p>

El sol deslumbra en lo más alto. Las nubes se ausentan por completo del cielo. Una leve brisa ondea una bandera en un balcón. Es domingo, pero no un domingo cualquiera. Hoy España es un país diferente, una nación unida, sin divergencias. Las líneas fronterizas entre comunidades autónomas se difuminan y forman un todo uniforme, con un color homogéneo. Los diversos dialectos se transforman en un idioma único, el lenguaje del sueño común. El tiempo pasa despacio. Parece que nunca llega esa hora tan peculiar y ansiada: 20:45. Notamos el incremento imparable de las pulsaciones con el paso de los minutos. Ya estamos. Ya llegó el momento. Pensamos que si al final no ganamos no pasará nada, lo importante ha sido llegar hasta aquí. Pero en el fondo creemos en la victoria. Confiamos en lograrlo. Deseamos con todo el alma que nuestro objetivo fructifique. Empujamos con nuestro aliento, cabeceamos con nuestra pasión, rematamos con nuestro orgullo. El recuerdo de tardes lluviosas con tormentas de lágrimas y truenos de decepción se asoma a nuestras mentes. Pero el sol no deja de brillar aun con la noche en ciernes. Hoy no hay lugar para mitos griegos, ni para hacerse el sueco, ni para los azares rusos, ni para miedos al imperio romano, ni para prejuicios germanos. Hoy hacemos lo que sabemos y sabemos lo que hacemos. Jugamos, tocamos, tocamos, tocamos, disfrutamos. Somos fieles a nosotros mísmos, a las normas libres del juego bello. Nos gustamos. Gustamos. Y así llega un gol, un gol que deja sin voz a 46 millones de gargantas desbocadas. Un gol para la memoria, la recompensa a una inmejorable trayectoria, el último escalón para alcanzar la gloria. Por calidad, por seriedad, por armonía, por ímpetu, por honor, por injusticias pasadas, por retos futuros, por todo, lo merecen, lo merecemos. Hoy me siento más español que nunca, hoy soy campeón por siempre.

0 comentarios